La Inteligencia Artificial (IA) está cambiando el mundo empresarial, y no solo en términos de eficiencia y productividad. Un ejemplo de esto es cómo Gmail, el popular servicio de correo electrónico de Google, ha reducido su huella de carbono gracias a la IA.
En 2019, se publicó un estudio que reveló que Gmail era 20 veces más eficiente en términos de emisiones de gases de efecto invernadero que un servidor de correo electrónico promedio. Esto se debe a que Google utiliza su IA para optimizar la eficiencia energética de sus servidores y centros de datos.
En 2023, los avances en la tecnología y el uso de la IA han permitido que Gmail reduzca aún más su huella de carbono. En un informe publicado recientemente por Google, se revela que el uso de la IA ha permitido a Gmail reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% en comparación con 2019. Es decir, que ahora contamina 30 veces menos que un servidor de correo electrónico promedio.
Según el informe, la IA de Google ayuda a reducir el consumo de energía en los centros de datos de Gmail al ajustar automáticamente la temperatura y el flujo de aire en los servidores para garantizar que estén funcionando de manera óptima. Además, la IA también ayuda a optimizar la distribución de carga de trabajo entre los servidores, lo que reduce la necesidad de encender servidores adicionales.
Este enfoque ha permitido que Google reduzca significativamente su huella de carbono, lo que demuestra que la tecnología puede ser una herramienta poderosa en la lucha contra el cambio climático.
Microsoft, Amazon y H&M también utilizan IA para reducir su huella de carbono.
En cualquier caso, Google no es la única empresa que utiliza la IA para reducir su impacto ambiental. Otras empresas tecnológicas, como Microsoft y Amazon, también están invirtiendo en tecnologías de eficiencia energética y reducción de emisiones.
En el sector de la moda, H&M está utilizando la IA para optimizar su cadena de suministro y reducir su huella de carbono. La empresa ha desarrollado un sistema de IA que ayuda a predecir la demanda de los consumidores y optimizar la producción en consecuencia, lo que reduce el exceso de inventario y el desperdicio de materiales.
Además, H&M también está utilizando la IA para identificar patrones en los datos de la cadena de suministro y mejorar la transparencia y la trazabilidad en toda la cadena de suministro.
Otra empresa que está utilizando la IA para reducir su huella de carbono es Siemens. La empresa ha desarrollado un sistema de IA que ayuda a optimizar la eficiencia energética de los edificios. El sistema utiliza sensores para recopilar datos sobre el consumo de energía y la ocupación del edificio, y utiliza la IA para ajustar automáticamente la calefacción, la iluminación y el aire acondicionado para maximizar la eficiencia energética.
La IA no es una solución mágica
Sin embargo, es importante recordar que la IA, por sí sola, no es una solución mágica. Aunque puede ser una herramienta poderosa, es importante que las empresas aborden la sostenibilidad de manera integral, desde la reducción de emisiones hasta la gestión de residuos y la adopción de prácticas comerciales responsables.
Además, aunque la IA puede ayudar a reducir la huella de carbono de una empresa, también consume una cantidad significativa de energía. Por lo tanto, es importante que las empresas que utilizan la IA también trabajen para reducir su consumo de energía en general, a través de la adopción de prácticas energéticas más eficientes y la utilización de fuentes de energía renovable.